El radical Ricardo Colombi sufrió una dura derrota política con el fracaso de la reforma constitucional que buscaba imponer para que el mandato del próximo gobernador de Corrientes dure dos años, y así poder volver al poder en el 2019. La oposición del peronismo hizo que el proyecto naufrague y ahora el mandatario empieza a pensar en el nombre del candidato que buscará convertir en su sucesor.

La alianza oficialista no logró llegar a los dos tercios de los votos (juntó 16 de los 20 necesarios) y la Cámara de Diputados rechazó la reforma, que disponía modificaciones en 70 artículos de la Constitución provincial, entre ellos el más polémico que establecía un mandato de dos años por única vez para el próximo gobernador e intendentes electos en 2017, con el formal objetivo de unificar el calendario electoral con el resto del país. Pero la oposición insistió en que se trataba de una maniobra de Colombi para poder volver en 2019, ya que el año próximo está impedido de presentarse para un nuevo mandato.

Ahora, el radical aliado de Mauricio Macri tendrá que esperar hasta 2021 para volver a competir por la Gobernación y el fracaso de la reforma le cambió los planes respecto a la elección de su posible sucesor. La interna en la UCR ya se disparó y hay al menos cinco nombres que están en carpeta.

El que aparece más firme es el diputado nacional Gustavo Valdés, que sería el preferido y el de mayor confianza de Colombi. En contra le jugaría que su figura no tiene un nivel de instalación alta, aunque en la provincia creen que el gobernador podría premiar su lealtad. En una situación similar está el presidente de la UCR local, Sergio Flinta, quien también tiene como su mayor virtud la cercanía con el mandatario. Si Colombi se inclina por elegir a alguien de su extrema confianza, no saldría de Valdés o Flinta.

El diputado Gustavo Valdes

En otro escalón aparece el Eduardo “Peteco” Vischi, el ministro de Coordinación del gobierno de Colombi. El ex intendente de Paso de los Libres tiene a su favor un mayor nivel de conocimiento entre los correntinos. La semana pasada hizo los deberes de lealtad y mandó a su hermana, diputada provincial, una “prolongación” del mandato de Colombi.

Otro posible candidato es Carlos “Mono” Vignolo, actual secretario general de la Gobernación y ex intendente de la capital provincial, donde su paso no es muy bien recordado y fue derrotado por el peronista Carlos “Camau” Espínola. Vignolo fue el principal operador de la reforma constitucional y algunos lo señalan como el responsable de empujar la votación en la Cámara de Diputados a pesar de no tener los votos para aprobarla. Incluso, se sospecha que quiso enterrar el tema para largar definitivamente la carrera por la sucesión.

La última alternativa es la de Arturo Colombi, el ex gobernador y primo de Ricardo. Aunque la relación entre ambos no terminó bien, fuentes de la provincia comentaron a LPO que desde el gobierno le estarían dando vía libre para que comience a hacer campaña.

En todos los casos, Colombi analiza ser candidato a legislador para levantar su fórmula.

El PRO hace su juego

Mientras Colombi analiza las posibilidades de la UCR, sus aliados del PRO ya lanzaron a su propia candidata para la gobernación. Se trata de Ingrid Jetter, gerenta regional de Vialidad Nacional e intendenta de la localidad de Riachuela -en uso de licencia-, que ya lanzó su candidatura y desafía a los radicales afirmando que el macrismo tiene que encabezar la lista de la alianza.

Ingrid Jetter junto a María Eugenia Vidal

Impulsada por las obras de Vialidad en la zona, Jetter ya recorre la provincia y busca instalar su lema “Futuro para Corrientes”, mientras a su alrededor fantasean con el surgimiento de una “nueva Vidal”. En el radicalismo el principal temor es que Nación ponga a su disposición todo el aparato económico.

Al no haber elecciones primarias -con el fracaso de la reforma constitucional se cayó también una electoral-, si Colombi no le da un lugar en la fórmula de la alianza ECO -compuesta por diez partidos-, el riesgo es que Jetter se corte sola y lo enfrente, lo que le provocaría un perjuicio no sólo económico al gobernador sino también electoral, ya que dividiría el voto oficialista.

El principal favorecido en ese escenario sería Camau Espínola, que parece ya tener asegurado el respaldo del massismo y buena parte del peronismo, aunque deberá todavía dirimirse la interna con el intendente capitalino Fabián Ríos.